lunes, 8 de febrero de 2016

El periodismo en los años 70

"El periodismo actual, complejo, en trance de modificación, demasiado próximo para ser analizado en sus figuras, pero tan cerca que sus defectos aparecen claros y delineados en el contorno de sus propias sombras, tiene que enfrentarse a otros medios de comunicación que le ganan en la transmisión de la noticia. Hoy el hombre llega a la luna, y medio mundo está presente, sentado en un cómodo sillón, mientras fuma un cigarrillo o bebe una copa. Los medios de comunicación tienen cada uno su eficacia respectiva y el periódico deberá replegarse a su faceta más interesante, a la de formar, informando claro, a la de opinar; a la de conseguir que se creen estados de opinión, de cultura, de inquietud... Al periódico le queda la gran tarea de ser la universidad de la cultura de masas que tiene en la televisión y en la radio sus escuelas públicas".
José Acosta Montoro (1973)

En este texto se nos describe cómo era el periodismo en el año 1973 y cuáles eran los desafíos a los que se enfrentaba. Este comentario se basará en las principales diferencias entre el periodismo en los años 70 y el periodismo en la actualidad.
En primer lugar, lo más importante es el marco social y político en el que se enmarca este texto. En 1973 el régimen político era la dictadura mientras que hoy impera la democracia. Esto afecta a la prensa en la medida en que durante la dictadura, un periódico solo podía publicar noticias afines al régimen, pues la censura era el pan de cada día y no existía la libertad de expresión. Hoy en día, los periódicos tienen libertad para publicar lo que consideren oportuno y no tienen por qué cumplir las órdenes del gobierno.
El texto sigue siendo vigente cuando afirma que el periodismo está en proceso de modificación, pues siempre ha sido así, y que se enfrenta a otros medios de comunicación, como son la televisión, la radio y, sobre todo, Internet. A lo largo de los años se ha pensado que un nuevo medio acabaría con los anteriores y, paulatinamente, se fueron desprestigiando la radio o la televisión, considerando a uno mejor que otro. Sin embargo, esto no ha ocurrido pues cada uno de ellos aporta matices diferentes a la información y tiene un público distinto.
Un aspecto del texto que hoy en día no estaría siendo bien usado es el momento en el que alude al “hombre sentado en su sillón, fumando y viendo la tele” pues en la actualidad se tiene especial cuidado con el lenguaje, intentando siempre no resultar machista. En la última frase, se deja entrever que el periódico es superior a otros medios, pues es más culto o exigente. Esto podría seguir siendo cierto hoy en día, pues leer un periódico requiere una mayor dedicación y un esfuerzo mental e idiomático superior al de ojear una noticia en Internet o escucharla en la radio mientras realizas otras tareas.
En definitiva, el texto sigue siendo vigente en muchos aspectos, como son la continua modificación del periodismo a lo largo de la historia y su lucha por sobrevivir entre los  medios de comunicación de masas.

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